Sin duda que gran parte de la población agradeció los anuncios de la semana pasada en el plan “paso a paso”; se anunciaron cambios sustanciales que implican mayor movilidad y apertura, y la posibilidad de realizar actividades que hasta ahora estaban postergadas para potenciar el cuidado de la población. Estos cambios se deben en gran parte al exitoso alcance que el proceso de vacunación ha tenido en nuestro país, y lo destacable es que incorpora la diversidad geográfica y regional en la toma de decisiones, lo que abre para la macrozona sur nuevas posibilidades “Reactivación”.

El proceso de recuperación de nuestra economía ha sido foco de diversas proyecciones; desde nuestro espacio hemos impulsado - como muchos otros actores- una reactivación con apellidos tan importantes como su nombre. Una reactivación que debe ser Resiliente y Sostenible para que el desarrollo sea equitativo e impacte positivamente en todos los sectores, personas y áreas de nuestros territorios.

Son diversos los espacios que han impulsado este proceso a nivel regional; como CIDERE hemos sido convocados para activar e impulsar el desarrollo de los territorios y de sus habitantes, uniendo actores y conectando iniciativas. Puedo nombrar algunos ejemplos como la “Mesa de Reactivación Regional”, una iniciativa del Gobierno Regional liderada por el Comité de Desarrollo Productivo de la Región del Biobío, y que considera un plan multistakeholder. Por otra parte podríamos mencionar el trabajo de la Comisión de Estadísticas Regionales del INE, que busca desarrollar información sobre la situación actual de la realidad en la región, y también podemos mencionar las acciones impulsadas por SENCE en relación al eje Empleo para reactivar la contratación. Aquí podemos ver que hay múltiples instancias en el ecosistema regional que buscan apoyar el desarrollo del emprendimiento y fomentar la innovación, bajo la necesidad de un impulso a nuestro entorno local post pandemia.

La crisis sanitaria ha sido el desafío más grande del siglo XXI y nos ha volcado sin distinciones a desarrollar soluciones colaborativas donde el apoyo y la participación, la legitimidad de los procesos y la articulación de un relato común han marcado la tendencia de procesos exitosos.

Desde CIDERE Bio Bio hemos estado conversando y reflexionando en conjunto con nuestros asociados y colaboradores, a través de las distintas instancias que fomentamos y lideramos, para generar un manifiesto que oriente la acción conjunta a partir de 5 claves para una Reactivación Resiliente y Sostenible:

1.- Colocar los intereses colectivos por sobre los intereses particulares:

Impulsando el Valor Compartido 360° de forma auténtica, donde la creación de valor es capturada por todos quienes participan de procesos de desarrollo, erradicando así la posibilidad de que los desafíos se hagan solo por filantropía o caigamos en el asistencialismo, obligando a los actores a la búsqueda de objetivos comunes que permitan levantar procesos legítimos y altamente participativos. Sin duda la Reactivación es una meta común y en la cual todos estamos interesados, y que además todos estamos llamados a crear, compartir y capturar valor.

2.- Desarrollar una nueva ciudadanía para una región de futuro:

Creemos que el Capital Humano Avanzado no acaba en la especialización, la técnica y la experiencia de los profesionales. Para que cada persona pueda transformarse en un agente de cambio, y que su incorporación a diversos espacios sea efectiva, debemos desarrollar ciudadanos con una nueva consciencia, nuevos paradigmas sintonizados a las exigencias sociales y ambientales de la época. Una ética de colaboración e innovación que permita asegurar que la especialización técnica vaya acompañada de una visión social y cultural con alto estándar humano.

3.- Tomar decisiones basadas en evidencia con pertinencia territorial:

La generación de información con pertinencia territorial permite que las decisiones que se tomen en la región puedan asegurar procesos de desarrollo más efectivos y legítimos. Incorporar nuevas variables e investigar nuevos procesos nos permite estar a la vanguardia de los análisis y por tanto aumentar la capacidad de instalar tendencias en la región. La digitalización es un claro ejemplo de aquello y no solo requerimos herramientas digitales para nuevas soluciones, si no que estrategia y pensamiento digital para hacer eficiente el ajuste de dichos procesos a todas las escalas con la diversidad de capacidades presentes en nuestros stakeholders.

4.- Impulsar la Compra Local como aporte directo a la economía regional:

Involucrando a las grandes empresas con los pequeños y medianos empresarios mediante el desarrollo de alianzas comerciales, que permitan estrechar lazos a partir del impulso de proveedores locales, y que a su vez permitan elevar el estándar y la competitividad de nuestras pymes para desarrollar un mercado local de cadenas virtuosas, generando una sinergia entre empresas y colocando al servicio de la región todas las habilidades, redes y experiencia de éstas.

5.- Resguardar la reactivación con Diversidad, Inclusión y Equidad de género:

 Resguardar las acciones necesarias que aseguren la participación equitativa, la no discriminación y la inclusión de todas las formas y expresiones humanas, comprendiendo nuestras diferencias para enfocarnos en nuestras similitudes. Con la convicción que somos todos y todas quienes habitamos este territorio quienes debemos estar presentes e impulsar en conjunto la participación efectiva y el liderazgo de los grupos que han sido históricamente relegados en la toma decisiones. Es imperativo que la pluralidad y diversidad sean sinónimo de una relación virtuosa para los procesos, ya que enriquecen las miradas y entregan mayor involucramiento.