Co-creación y diseño de primeros prototipos de proyectos se llevó a cabo en el cuarto taller de Ecosistema Biobío.

En esta oportunidad la jornada fue desarrollada en el auditorio de Inacap, sede Talcahuano, con la participación de distintos actores estratégicos vinculados al área de emprendimiento e innovación de la Región del Biobío, obteniendo como resultado una gran convocatoria. 

Al comenzar la jornada el ejecutivo de sostenibilidad de CORFO, Sebastián Zavala realizó una presentación informativa acerca de los próximos fondos concursables para emprendedores/as, enfatizando sobre la importancia de sostener este tipo de espacios, como los que abre Ecosistema Biobío para potenciar el trabajo colaborativo entre actores, para potenciar soluciones de alto impacto en la región. 

A su vez, se pudo conocer a mayor profundidad a Startup Biobío, una organización enfocada en promover y potenciar iniciativas innovadoras en el territorio, para internacionalizar empresas regionales de alto impacto. Dicho programa genera oportunidades para empresas o microempresas con potencial de expansión internacional, a través de la búsqueda de soluciones innovadoras y sostenibles en cualquier tipo de industria. 

Posterior a ello, se comenzó a trabajar en los espacios de trabajo para abordar la creación de prototipos de inspiración basados en el trabajo previamente realizado en los talleres anteriores. Para ello, los distintos equipos se dividieron en grupos de trabajo en los que pudieron desarrollar de manera conjunta y colaborativa un primer prototipo para abordar problemáticas específicas de interés regional que requieran primordial atención.

Por otro lado, la Coordinadora General de la Corporación Regional de Desarrollo, Marcela Araneda, afirmó que este proyecto ha resultado gratificante, pues ha unificado sinergia entre distintas personas, “Lo que me parece más importante de destacar es el hecho de poder convocar a tantas personas diversas, lo que ha permitido compartir con actores que no habíamos compartido antes, como las incubadoras de las universidades, gente de fomento productivo, pero no siempre se consideraba incorporar emprendedores o personas relacionadas a otro tipo de instituciones que sí aportan al desarrollo de la región”, agregó la Coordinadora.